Hace doce años, el grupo terrorista Hezbollah, con sede en el Líbano, atacó a una patrulla de las FDI en la frontera con Israel y secuestró a dos soldados.

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Israel reaccionó lanzando una operación para llevarlos a casa. La organización terrorista disparó más de 4,000 misiles hacia Israel, matando a 165 israelíes en el conflicto.

Hoy, Hezbollah tiene más de 130,000 misiles apuntando hacia Israel, gracias al apoyo de Irán. 

La prensa libanesa refleja hoy la “preocupación” del primer ministro por las “recientes acciones de Israel”, que dio a conocer sus nuevas capacidades defensivas. Sorpresivamente, Saad Hariri defendió públicamente a la organización Hezbollah, señalada como responsable del asesinato de su padre.

El primer ministro del Líbano, Saad Hariri, declaró a su llegada a Francia que está “preocupado” por las nuevas revelaciones de Israel sobre su nuevo sistema de defensa antimisiles. Hariri aclaró que, al mismo tiempo que se opone a la intervención de Hezbollah en Siria – debido a que afecta la seguridad del Líbano – no le preocupa “que el partido pudiera provocar un conflicto con Israel”.

Al contrario, el funcionario libanés asegura que el único factor que podría iniciar una nueva guerra es Israel.

“Lo que Hezbollah está haciendo en Siria es incorrecto para mí y correcto para ellos, nos diferenciamos en eso, pero nada de lo que yo pueda decir convencerá a Hezbollah, así como ellos no pueden convencerme”, dijo el primer ministro al canal francés France24. “No hay duda de que hay una diferencia política radical entre nosotros, pero esto es una disputa política, que no afecta la gestión del país”, agregó.

“Creo que Israel es el que quiere lanzar una guerra contra el Líbano, y no contra Hezbollah. Israel no quiere que los árabes descansen. Basta con observar las violaciones diarias israelíes de nuestro espacio aéreo, tierra y aguas territoriales “, señaló Hariri cuando llegó a París para reunirse con el presidente François Hollande.

Ayer, el primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, dijo en la presentación del nuevo sistema de defensa antimisiles Honda de David, que este progreso implica que “quienes amenazan a Israel ponen en riesgo su propia existencia”.

El diario libanés The Daily Star destaca hoy que el nuevo sistema está diseñado para interceptar el tipo de misiles de alcance medio que tiene Hezbollah. Su inauguración completa el sistema anterior de Israel, que incluye las baterías “Flecha” y “Cúpula de Hierro”, la primera diseñada para interceptar misiles balísticos de largo alcance como los de Irán y la segunda contra los cohetes de corto alcance que provienen de la Franja de Gaza.

El periódico señala que “aunque las evaluaciones israelíes de inteligencia y los recientes comentarios del líder de Hezbollah Hasan Nasrallah sugieren que un conflicto entre los dos es improbable en 2017, las tensiones han aumentado junto con la retórica cada vez más agresiva de Tel Aviv.

El grupo terrorista islámico Hamás, ha adquirido decenas de cohetes altamente explosivos mucho más poderosos de los que tenía hasta ahora en su arsenal, y cuyo efecto podría ser devastador en la zona adyacente a la Franja de Gaza, anunció la Radio del Ejército (Galei Tzáhal).

Según el reporte, cada cohete contiene cientos de kilogramos de material explosivo. Se trata de una capacidad que va más allá de las capacidades de otros misiles y proyectiles de mortero que se cree que están en manos de los grupos terroristas de ese enclave costero.

En la última guerra de Gaza, en 2014, Hamás lanzó miles de cohetes contra el territorio israelí y decenas de sus túneles de ataque fueron destruidos por el ejército israelí. Durante los dos años y medio que pasaron desde el conflicto, el grupo islamista ha trabajado duramente para reponer su arsenal de armas y reconstruir su infraestructura militar subterránea.

Según las evaluaciones israelíes, Hamás consiguió su objetivo a principios de este año.

De acuerdo con un informe de la Radio del Ejército, los nuevos cohetes de corto alcance, de unos pocos kilómetros, similares a los proyectiles de mortero, pero cargados con un poder explosivo como no se había visto antes en manos de Hamás.

Mientras que la batería antimisiles Cúpula de Hierro puede interceptar cohetes de corto alcance, es menos efectivo frente a proyectiles de mortero y otros obuses de más corto alcance porque su sistema no es suficientemente rápido como para localizarlos, apuntarles e interceptarlos.

Hasta el momento, el grupo terrorista ha fabricado decenas de esos cohetes desde la guerra de 2014.

De cualquier manera, este tipo de armamentos aunque es nuevo para Hamás, no es completamente desconocido para Israel, en tanto que se estima que el grupo terrorista libanés chií Hezbollah, financiado por Irán, posee capacidades similares, e incluso superiores.

Fuente: Aurora

El líder del Hizballah, Hassan Nasrallah, advirtió recientemente a Israel que su grupo terrorista respaldado por Irán podría atacar objetivos que producen bajas israelíes masivas, incluyendo un enorme tanque de almacenamiento de amoníaco en Haifa y un reactor nuclear en Dimona.

También el mes pasado, la revista Tower relató que desde el comienzo de la guerra civil siria, Irán ha proporcionado a Hezbolá una gran cantidad de armas de última generación, a pesar de los ataques aéreos ocasionales de Israel contra los convoyes de armas. En un conflicto futuro, Hizballah tiene la capacidad de disparar 1.500 cohetes a Israel cada día, aplastando los sistemas de defensa antimisiles de Israel. En caso de que tal escenario se materialice, Israel se verá obligado a responder con un poder de fuego sin precedentes para defender a sus propios civiles.

Las armas avanzadas del Hezbollah y los sistemas necesarios para lanzarlas, según se informa, están incrustadas en un asombroso número de 10.000 lugares en el corazón de más de 200 ciudades y pueblos civiles. El ejército israelí ha advertido abiertamente sobre este crimen de guerra de Hezbolá y las graves amenazas que plantea a ambas partes, pero esa alarma no generó casi ninguna atención por parte de los medios de comunicación mundiales, las Naciones Unidas u otras instituciones internacionales.

Al igual que el grupo terrorista Hamas, Hezbollah sabe que las muertes civiles en manos de Israel son un activo estratégico, porque producen presión diplomática para limitar la respuesta militar de Israel. Según informes, Hezbolá llegó a ofrecer viviendas a precios reducidos a familias chiíes que permitieron al grupo terrorista almacenar lanzacohetes en sus hogares. Pero si los medios de comunicación mundiales, la ONU, las organizaciones de derechos humanos y otras instituciones internacionales se precipitan sobre Israel después de que cause víctimas civiles, ¿por qué no hacen nada para prevenirlas? La presencia del Hezbollah en el sur del Líbano es una violación flagrante de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que estipula que el área sea una zona "libre de cualquier personal, armamento y armas armadas" que no sea el ejército libanés y las Fuerzas Provisionales de la ONU en Líbano (FPNUL). La resolución también requirió que Hezbollah fuera desarmado, pero el grupo terrorista de hoy tiene un arsenal que rivaliza con el de la mayoría de los ejércitos. Hezbolá posee unos 140.000 misiles y cohetes, y según los informes ahora puede fabricar armas avanzadas en fábricas subterráneas que son impermeables a ataques aéreos.

"Israel debe enfatizar una y otra vez, antes de que suceda, que estas aldeas [que almacenan armas de Hezbolá] se han convertido en puestos militares, y por lo tanto son objetivos legítimos", dijo Yoram Schweitzer, investigador principal del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional (INSS). Meir Litvak, director del Centro de Alianza para Estudios Iraníes de la Universidad de Tel Aviv, está de acuerdo, agregando que la atención global "revelaría la hipocresía de Hezbollah en su cínico uso de civiles como ... escudos humanos".

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Mientras que los estados árabes suníes están generalmente unidos contra el eje chiíta iraní-Hezbolá, Litvak, Zisser y Schweitzer estuvieron de acuerdo en que Israel no podía esperar más que un apoyo silencioso de ellos cuando los misiles volaran. Es probable que la "calle árabe sunita" esté inflamada por las imágenes de la muerte y destrucción civil causadas por Israel que los medios internacionales difundirán inevitablemente, limitando aún más el apoyo a Israel de los enemigos del Estado sunní de Irán. Más bien perversamente, el gobierno libanés ha abrazado la misma organización terrorista que podría causar cientos de miles de muertes civiles libanesas convirtiendo zonas residenciales en zonas de guerra.

"Mientras Israel ocupe la tierra y codicia los recursos naturales del Líbano, y mientras los militares libaneses carezcan de poder para hacer frente a Israel, los brazos de [Hezbollah] son ​​esenciales, porque complementan las acciones del ejército y no Los contradice ", dijo el presidente Michel Aoun a la televisión egipcia el mes pasado. Hezbolá, dijo, "tiene un papel complementario para el ejército libanés". La declaración de Aoun significa que Líbano "asume la plena responsabilidad de todas las acciones de Hizballah, incluso contra Israel, y por sus consecuencias para el Líbano y toda su población, aunque el gobierno libanés tiene poca capacidad para controlar las decisiones o políticas de la organización", dijo INSS Investigador Senior Assaf Orion.

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MK Naftali Bennett, un veterano de la guerra de Israel con Hezbolá en 2006, cree que la aceptación oficial de Hezbolá por el Líbano y su política de incrustar los bienes militares dentro de las áreas residenciales elimina cualquier restricción previa a la orientación israelí de áreas civiles. "Las instituciones libanesas, su infraestructura, el aeropuerto, las centrales eléctricas, los cruces de tránsito, las bases del ejército libanés, deberían ser blancos legítimos si se avecina una guerra", dijo. "Eso es lo que ya deberíamos estar diciendo a ellos y al mundo ahora". En una futura guerra, Hezbolá está seguro de bombardear a las comunidades civiles israelíes con misiles. Israel, en respuesta, tendrá que atacar lanzadores de misiles y cachés de armas rodeados de civiles libaneses.

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El terrorismo de Hizballah ha reclamado vidas civiles durante décadas, incluyendo un atentado suicida en 1994 en el principal centro judío de Argentina que mató a 85 personas. Como dice la IDF, "Desde 1982, cientos de civiles inocentes han perdido la vida y miles más han resultado heridos gracias al Hezbolá". Si las potencias mundiales y los medios de comunicación internacionales realmente se preocupan por evitar las bajas civiles, deberían condenar en voz alta los esfuerzos en curso de Hizballah -en flagrante violación de una resolución de la ONU- para causar la masiva muerte civil y la destrucción en la próxima guerra libanesa con Israel.

El grupo terrorista Hezbollah exhibió, a través de una serie de artículos periodísticos, en uno de sus órganos de propaganda, el diario As Safir, un pantallazo de la red de túneles que construyó la organización financiada por Irán.

De acuerdo con lo que informa Aurora, el texto propagandístico ensalza las actividades de Hezbollah y notoriamente trata de pintar a un ejército fuerte y listo para la batalla.

El texto consigna que para reunirse con los terroristas de Hezbollah, el periodista tuvo que viajar a la ciudad de Tiro y allí detenerse en una casa que los habitantes locales conocen como una "comandancia de la organización" y vestirse con un uniforme militar para mimetizarse con los alrededores y confundir a los drones (aviones no tripulados israelíes).

El reporte describe la unidad de observación en la frontera, sugiriendo que ha sido mejorada con equipos electrónicos y de visión nocturna, y que está alerta las 24 horas para la batalla.
 

El artículo no habla de los "túneles de ataque", como los usados por Hamás, durante la Operación Margen Protector -la guerra del verano pasado-, para infiltrarse en Israel, un escenario posible de gran preocupación para los habitantes del norte. Más bien, los túneles descritos se refieren a aquellos usados como plataformas para el lanzamiento de cohetes desde el territorio libanés.

Hezbollah mejoró los túneles y los instaló en lugares sensibles cerca de la frontera. "Es verdad que el enemigo descubrió la ramificaciones de la tecnología de túneles en la Segunda Guerra del Líbano; pero la táctica se ha desarrollado desde entonces", señala el diario del Hezbollah.

"El tipo de cemento ha cambiado, el sistema de ventilación es diferente y los métodos de personalizar las armas y la comida han cambiado. El suministro de electricidad a los túneles es de 24 horas por día, con el uso de generadores colocados bajo tierra".

Según el diario, todos los puestos de observación están conectados en una red cableada. "El operador tiene solamente que traer el cohete del arsenal adyacente, cargarlo y luego lanzarlo, y esconderse en el túnel que sale de la casa", concluye el informe.
fuente:EstadodeIsrael