Después de que Donald Trump frustró sus sueños de izar la bandera
de la OLP sobre Jerusalén, los palestinos ven en la visita del presidente estadounidense Joe Biden una oportunidad para revertir el rumbo y hundir sus garras nuevamente en la capital israelí. Al mismo tiempo, a los israelíes les preocupa que más gestos menores que Biden pueda arrojar a los palestinos como sobras de la mesa proverbial para mantenerlos apaciguados puedan afectar profundamente el futuro de Jerusalén.
El viernes 15 de Julio 2022, Biden viajará la corta distancia de Jerusalén a Belén y se reunirá allí con el líder palestino Mahmoud Abbas.
Justo antes visitará el Hospital Victoria Augusta en el Monte de los Olivos en un claro guiño a las aspiraciones palestinas de establecer su futura capital en el este de Jerusalén.
Abbas quería que la declaración de prensa conjunta que él y Biden harían después de su reunión incluyera un claro compromiso estadounidense con el control palestino de la totalidad del este de Jerusalén a lo largo de la frontera anterior a 1967, y así revertir el reconocimiento de Trump de una Jerusalén unida como la capital eterna de Israel. .
Pero según funcionarios palestinos que hablaron con Channel 12 News, los estadounidenses dijeron que lo mejor que Biden puede hacer es reconocer públicamente el reclamo palestino de la ciudad y su creencia de que Jerusalén debería ser la capital de dos naciones.
Si bien no se espera que Biden se comprometa con el control palestino de Jerusalén, se cree que hará otras concesiones de gran alcance sobre el asunto.
El primero es visitar Victoria Augusta sin el acompañamiento de funcionarios israelíes. Esta es una señal clara de que la Administración Biden, a diferencia de Trump antes que él, no ve a Israel como soberano en Jerusalén Este.
Según los informes, Biden también planea mejorar el estado de la Oficina de Asuntos Palestinos en la Embajada de los Estados Unidos y colocarla bajo la supervisión directa del Departamento de Estado de los Estados Unidos. Eso es menos que establecer un consulado o embajada oficial para los palestinos en Jerusalén, pero solo por poco.
Abbas ha dado instrucciones a su gobierno para que se abstenga de criticar a Biden durante la gira del presidente por Oriente Medio, pero ha amenazado con futuras “medidas” contra Israel y Estados Unidos si ninguna de sus demandas se cumple esta semana.
Además de Jerusalén, Abbas exigió que Estados Unidos elimine a la OLP de su lista negra diplomática y reabra la misión oficial de la OLP en Washington, DC. La inclusión en la lista negra y el cierre de la misión también fueron obra de Trump.
Pero luego de las reuniones preparatorias con funcionarios estadounidenses la semana pasada, los palestinos supuestamente entendieron que estos temas tampoco estarán sobre la mesa durante la visita de Biden.
La reunión con Abbas es más una cortesía y un gesto de que la Casa Blanca sigue comprometida con un futuro estado palestino, incluso si hay asuntos regionales más urgentes que ahora ocupan su tiempo. Esa realización no le cayó bien a Abbas y otros líderes palestinos. Dijo el Secretario General de la OLP, Hussein Al-Sheikh, en declaraciones a la prensa palestina la semana pasada.
“Si la visita de Biden no conduce al cumplimiento de sus compromisos, especialmente [a la creación de] un horizonte político, será una visita fallida. “El liderazgo [palestino] ha aprobado una serie de medidas [cuya implementación] ha sido pospuesta hasta después de la visita del presidente Joe Biden, a pedido de nuestros hermanos [árabes], nuestros aliados [extranjeros] y la administración estadounidense. Espero que no nos veamos obligados a [implementarlos]. Esperamos un avance genuino, pero si la visita nos deja con las manos vacías, creo que los líderes palestinos no tendrán otra opción… El problema palestino no puede ser ignorado y su resolución no puede posponerse”.
Si bien la mayoría de las amenazas fueron por la renovada violencia terrorista contra Israel, Abbas enfatizó durante una sesión del gobierno en Ramallah el mes pasado que la retribución palestina también apuntaría directamente a Estados Unidos.
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